“El verdadero trabajo de una buena gestión de marca personal consiste en el autodescubrimiento” (Elena Arnaiz)

Me considero muy selectivo en los contenidos que leo. Entre otros materiales, trato de dedicar un rato al día a leer artículos relacionados con mi profesión (periodismo, comunicación, marketing…). Llevaba tiempo leyendo posts relacionados con Linkedin y empezaba a agotarme: todos me parecían igual. Con títulos como “Construir el perfil de Linkedin perfecto”, “Aumenta las ventas de tu empresa a través de Linkedin”, era como si siempre me estuvieran ofreciendo la varita mágica, solo para que hiciera “clic” y que me vendieran alguna moto.

Hasta que descubrí un título que comenzaba así “LinkedIn no te va a dar ni trabajo ni clientes ni candidatos”. Esto era algo diferente. Y así descubrí el blog de Elena Arnaiz, que me cautivó desde la primera lectura. Lo más curioso es que Elena ni siquiera viene de mi “mundillo” de la Comunicación, sino que es psicóloga. Su visión de las redes conecta así con algo mucho más profundo. Al final, a pesar de tanta técnica y conceptos 2.0, nos recuerda que, detrás de todo, están las personas. Y eso me gusta.

He tenido el gusto de que me conceda esta entrevista para mi propio blog, en el que hablamos de marca personal, de reputación digital y de un montón de cosas que leeréis a continuación:

¿Qué tal, Elena? ¿Cómo van los propósitos de año nuevo? ¿Está entre ellos trabajar tu  marca personal?

¡Un placer charlar contigo, José Miguel! Lo cierto es que cada año me establezco menos objetivos y, este año, como novedad, uno de mis propósitos es marcarme más objetivos mensuales y no tanto anuales. Creo que me va a ser más fácil cumplirlos con éxito, ya te contaré.

Trabajar en el desarrollo de mi marca personal ya está tan integrado en mi disciplina diaria que ni siquiera me es necesario marcármelo como objetivo en sí. Considero que es algo indispensable para alcanzar mis objetivos profesionales y, además, tengo la fortuna de que se ha convertido en algo que me apasiona hacer.

En cambio, todavía quedan personas que dicen que esto de la marca es cosa de cuatro “frikis”. Dicen: “estos… los de las redes sociales…”, como si fuera un mero entretenimiento. ¿Qué dirías a esta gente?

No deja de ser un escudo. Cuando no conoces cómo funciona algo, y el indispensable beneficio que te puede ocasionar, muchas personas tienden a alejarse o a menospreciarlo. Existe mucho desconocimiento aún en cuanto a este tema. Les diría que tienen marca personal, que todo el mundo la tiene, que nada tiene que ver con su desarrollo a través de redes sociales (que eso de hecho sólo ocupa un porcentaje), que trabajar en ella es trabajar en tu principal valor que no es otro que tú mismo… Hoy en día, ya va siendo tarde para no tener desarrolladas estas competencias digitales. La buena noticia es que pueden empezar hoy mismo.

Por último, también he de señalar que muchas personas son conscientes del grado de esfuerzo que conlleva y como, además, no perciben que vayan a recoger frutos a corto plazo, adoptan esa actitud defensiva que comentas.

Sin embargo, se puede tener marca personal sin redes sociales, ¿no? De hecho, yo creo que, aunque uno no esté de modo activo en la web, su marca siempre está presente…

La definición de J. Bezos está muy manida ya, pero es que es realmente útil: “marca personal es lo que dicen de ti cuando abandonas la sala”. Nuestra marca existe independientemente de que nosotros queramos gestionarla o no. En el 1.0 es fruto de nuestras cientos de interacciones diarias con las personas que nos rodean. Con la llegada del 2.0, fruto de estas interacciones, millones de personas más pueden tener acceso a esta huella que vamos dejando. El éxito está en saber gestionarla de forma adecuada y saber presentarla con éxito y eficacia ante los ojos de nuestros potenciales clientes, colaboradores, reclutadores, jefes… Ponle el nombre que quieras.

Existen también personas que argumentan “yo no quiero estar en las redes, porque ahí no sabes quién te va a ver”… Hay un miedo, quizá subconsciente, a que alguien nos pueda acechar desde la sombra…

Y otro escudo más que nos ponemos: “como no sé, lo rechazo”. “Como me da miedo, me paralizo y no sigo avanzando”. Antes de someternos al esfuerzo de aprender y curiosear y, cuando vemos el objetivo tan difuso e inalcanzable, tendemos a paralizarnos y a no actuar por si nos pasa algo. Una especie de “indefensión aprendida”. No hay nada más nefasto contra nuestro proceso de desarrollo personal (y, por tanto, profesional) que el miedo.

Es cierto que se ha dado un fenómeno de personas que llegan a cargos públicos y se aprovecha para indagar en  lo que publicaban hace años en las redes y, ahí, llegan las sorpresas…

En las redes sociales, como en tu vida en general, aplica mucho el “no la hagas, no la temas”. Cuando publicas y compartes contenido sin estrategia y dejándote llevar por impulsos y pensando sólo en el corto plazo, corres riesgos. Si eres consciente de esto y estás dispuesto a asumirlos, me parece correcto. Si no es así, me parece torpe e imprudente. En la red no hay viento que se lleve las palabras (ni las fotos). Como norma general, y a no ser que tu profesión o tu estilo de vida sea esa, siempre es recomendable expresarse de forma muy comedida ante aspectos ideológicos (religión, política) y, por supuesto, en lo que se refiere a la orientación sexual de cada cual. Sobra decir que cualquier idea bien argumentada y sin faltar el respeto de ideas contrarias no tiene por qué volverse en tu contra. Todo tipo de violencia y agresividad en las redes, como en la vida, están absolutamente fuera de lugar.

En lo que se refiere a búsqueda de trabajo, ¿crees que puede influir si, por ejemplo, tienes fotos tuyas en Facebook con actitudes… digamos… poco decorosas? (Tipo juerga con la corbata atada a la cabeza)

En las formaciones que imparto relacionadas con la marca personal y su desarrollo a través de redes sociales, o cuando asesoro de forma individual en este tema, siempre se crea mucha controversia en este aspecto. En términos generales, sólo decir que esa imagen pertenece a tu ámbito más privado, y es tu obligación y tu responsabilidad que permanezca en ese ámbito configurando de forma adecuada las opciones de privacidad. Puede ser muy beneficioso para tu popularidad esa foto en un momento dado, pero no cómo para que sea la única imagen que quieres que tu seleccionador se lleve de ti. De todos modos, tampoco debe cundir el pánico: se trata de mostrar coherencia y consonancia con quiénes somos en la vida real. Esa es la clave.

Y si, por ejemplo, ¿tengo el Facebook lleno de fotos de gatitos?

Jajajaja pues lo mismo ¿con qué huella quieres que se queden de ti en el ámbito profesional? Y, a partir de ahí, a trabajar.

Un aspecto que me parece interesante de la marca personal es que, al final, no puedes vender humo. Lo que refleja tu marca debe ser coherente con tu forma de ser. Uno entonces debe ser único, no por su marca, sino por sí mismo.

La coherencia es la esencia de una óptima gestión de nuestra marca personal. Sin coherencia y, sin un profundo ejercicio de autoconocimiento, no hay nada (o se cae en cuatro días). Cada persona es única, tiene millones de aspectos y matices que la hacen completamente diferente de las demás. Unos saben verlo, otros trabajamos para descubrirnos a nosotros mismos y otros van por la vida dando palos de ciego (copiando, imitando, reproduciendo o con el piloto automático de forma constante). El verdadero trabajo de una buena gestión de marca personal consiste en este proceso de autodescubrimiento. Las personas vienen a mí queriendo aprender a manejar twitter (por ponerte un ejemplo), pero, antes de eso, hay mucho mucho trabajo que hacer.

Entre otras colaboraciones, son muy compartidos tus posts en portales como “La nueva ruta del empleo”, donde orientas a personas que buscan trabajo o promoción profesional, ¿cuál dirías que es la principal recomendación para este público?

Todo lo que conocías en cuanto a la búsqueda de empleo ha cambiado. Ahora no vale con sentarse a esperar a que salga “la oferta”, porque es muy probable que no vaya a salir nunca. Ahora tienes que aprender a gestionar el impacto que dejas en los demás para conseguir ser el elegido ante incluso de que se inicie ningún proceso. Esto lleva trabajo, esfuerzo, paciencia, fuerza de voluntad y un fortísimo proceso de reciclaje y aprendizaje. El éxito depende de tu actitud y del grado de autoconocimiento que consigas desarrollar, pero, sobre todo, depende de la cantidad de acciones que seas capaz de llevar a cabo de forma estratégica para conseguir tus objetivos. Y, además, debe estar perfectamente acompañado de unas excelentes habilidades sociales que te permiten tener una potente y trabajada red de contactos. Todo un reto, lo sé. En la medida de mis posibilidades, trato de ponerme en el lugar de estas personas para ofrecerles mi particular granito de arena a  través de mi blog (El Blog de Elena Arnaiz) y de mis colaboraciones en La nueva ruta del empleo o en los blogs de personitas 2.0 que merecen mucho la pena (como tú).

Y, si alguien ya tiene su marca  desarrollada (blog, twitter profesional, etc.), ¿algún consejo para llegar a un nivel superior? Para que nos entendamos (y aunque no me atrae el concepto), lo que conocemos como influencer.

Nadie puede aspirar a ser un influencer o, peor aún, venderse como tal. Creo que este concepto, tal y como lo entendemos, viene devuelto en forma de regalo por tu comunidad (sea ésta más o menos grande). Y creo que detrás de esas personas que son consideradas por las personas que las siguen como referentes en un área y de forma continuada en el tiempo sólo hay muchas horas de trabajo (más de las que nos podamos imaginar), mucha valentía, mucho conocimiento y saber hacer. Pero, sobre todo, hay toneladas de generosidad (dan y comparten con su comunidad de forma constante), mucho valor para salir de su zona de confort una y otra vez, mucha coherencia (al menos, en lo que se mantienen en el tiempo) y, sobre todo, muy buena actitud (me atrevo a decir que hasta muy buen corazón). O, al menos, éstas son las personas que me “influyen” a mí.

Muchas gracias, Elena.

Muchísimas gracias a ti por dejarme un hueco en tu espacio para hablar de este tema que tanto me apasiona. Ha sido todo un placer.

Pefil de Elena Arnaiz

Licenciada en Psicología y especializada en el ámbito de los RRHH, la formación y la orientación laboral. Durante más de diez años de experiencia profesional me he dedicado a la selección de personas, a la formación y a la orientación profesional y académica. Si hay algo que me guste es saber que mi trabajo puede servirle de ayuda a las personas.

Mi mayor motivación es continuar trabajando y mejorando día a día mis competencias para poder seguir avanzando profesionalmente. Actualmente, soy colaboradora en una consultora de RRHH en dónde realizo planes de asesoramiento y desarrollo profesional, formación en materia de marca personal, empleo 2.0 y desarrollo de marca personal a través de redes sociales.

Twitter: @elenaarnaiz
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